Como olvidar esa fecha: 20 de Julio de 1936.
Cuando todavía yo era un niño,
se respiraba un aire de conflicto y de guerra desde hace unos días…
Mi madre, como todas las mañanas, se despidió de mi padre que iba al
trabajo y de mi hermano que iba a la...
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Como olvidar esa fecha: 20 de Julio de 1936.
Cuando todavía yo era un niño,
se respiraba un aire de conflicto y de guerra desde hace unos días…
Mi madre, como todas las mañanas, se despidió de mi padre que iba al
trabajo y de mi hermano que iba a la escuela.
Cuando comenzó a preparar mi
desayuno, un buen tazón de leche con galletas, se presentó un soldado de
llamativa apariencia que parecía venir por algo importante, mi madre no me
dejo presenciar lo que el militar le decía, sin embargo, logré entender que
no se avecinaba nada bueno, dada la cara de tristeza de mi madre.
Cerró la
puerta y me dijo: -Roberto, te vas de vacaciones.
Estas palabras fueron ciertamente desconcertantes para mí, ya que no
poseíamos recursos suficientes para pagar unas vacaciones y, en el caso de
que así fuera, no sería un motivo para ponerse triste.
Me preparó mi maleta
y me vistió muy muy abrigado, pero, lo que me llamó la atención es que ella
no había preparado su maleta.
Por eso le pregunté: -Mamá, ¿y
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